
He terminado una lectura que me recomendó mi buen amigo Bernardo, librero de pro, después de una copiosa comida y unas cervezas. Guillermo Padilla: Eco del silencio de donde todo nace. Lo extrajo de su estantería como estimado tesoro junto a Inútiles naufragios, del mismo autor, que aún tengo por leer. Interesante...
"Ante el cadáver de la luz
la ausencia adquiere cuerpo
y se estremece".
Me lo apunto.
ResponderEliminarFelicidades. Luego te llamo.