Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
Si es una foto real, es tremenda. El poema no hace más que insistir en la evidente derrota. Genial el último verso. Acabo de estar en un lugar magnífico y volé por encima de los buitres, pero sé que el vuelo es siempre un espejismo. saludos
Pienso que esas oposiciones no se pueden abandonar por más que uno quiera: por más que se ha hablado y esrito sobre él, aún no creo que estemos preparados para el nihilismo. Gracias por tu comentario, Julio.
De tu poema me quedo, fascinado, con: "después era camino", por lo que todos tenemos de eso mismo, de tránsito.
sabés? una vez encontré con mi abuelo un picaflor agonizante, que murió en mis manos. Yo era muy chica... lo disecamos, y hoy es parte de mi cajón de recuerdos. Muchas veces lo miré y me sentí así... como que la vida encerrada en esa piedra me golpeaba sin aviso y mi mundo terminaba... pero siempre esperando que alguien venga a mantanerme en vida... aunque no asi... seca. Ahora, le diste forma de poesía a lo que sentí tantas veces.
Gracias por pasar, muchas gracias por tu comentario y apoyo... acá seguimos haciendo fuerzas en esa lucha contra el fuero interno, pero estos empujones son hasta imprescindibles.
"Ovieron la corneja diestra"
ResponderEliminar¡Menos mal que has vuelto! Y, por lo que veo, ¡con dos entradas fantásticas!
Ven cuando quieras, Julio. Yo puedo todas las tardes (aunque, como ya te comentaré, no toda la tarde, ¡arg!) menos la del miércoles.
Un abrazo,
Francisco
Si es una foto real, es tremenda. El poema no hace más que insistir en la evidente derrota. Genial el último verso.
ResponderEliminarAcabo de estar en un lugar magnífico y volé por encima de los buitres, pero sé que el vuelo es siempre un espejismo.
saludos
Yo.....sueño que vuelo muchas veces. Solo es un sueño
ResponderEliminarUn saludo
...diría un Icaro de nuestro tiempo...
ResponderEliminarHas vuelto con fuerza, por lo que veo.
Saludos, J.
Tuve un sueño, que no era un sueño.
ResponderEliminarEl luminoso sol se había extinguido y las estrellas vagaban sin rumbo.
L. Byron
oh, qué ganas de todo *
ResponderEliminar(summertime)
Pienso que esas oposiciones no se pueden abandonar por más que uno quiera: por más que se ha hablado y esrito sobre él, aún no creo que estemos preparados para el nihilismo. Gracias por tu comentario, Julio.
ResponderEliminarDe tu poema me quedo, fascinado, con: "después era camino", por lo que todos tenemos de eso mismo, de tránsito.
Saludo!
sabés? una vez encontré con mi abuelo un picaflor agonizante, que murió en mis manos. Yo era muy chica... lo disecamos, y hoy es parte de mi cajón de recuerdos. Muchas veces lo miré y me sentí así... como que la vida encerrada en esa piedra me golpeaba sin aviso y mi mundo terminaba... pero siempre esperando que alguien venga a mantanerme en vida... aunque no asi... seca.
ResponderEliminarAhora, le diste forma de poesía a lo que sentí tantas veces.
Gracias por pasar, muchas gracias por tu comentario y apoyo... acá seguimos haciendo fuerzas en esa lucha contra el fuero interno, pero estos empujones son hasta imprescindibles.