Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
Me encanta tu arsénico... Te pasaré lo mío... ¿o te lo di ya...?
ResponderEliminarBueno, de todos modos te lo envío.
Y sí, nos vemos el lunes.
Un abrazo.
HE VUELTO.
ResponderEliminarGRANDE!!!
Saludos, Grande. Bienvenido de tus vacaciones. me pasaré por tu página a ver cómo se ha dado.
ResponderEliminarY a ti, efectivamente, Samsa, te veo mañana...
Julio
Mañana... Poltergeist... Sí...
ResponderEliminarjajajaja