Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
Una de las mejores fotos de tu blog, y eso que el listón ya estaba alto con algunas que tú y yo sabemos. Me tienes que explicar qué tipo de cristal atraviesas. Me encanta tu perspectiva.
Como ya viste, lo del senegalés fue imposible. Pero pronto salgo de mi monacato y me convierto en goliardo, prometo.
Querido Julio:
ResponderEliminarUna de las mejores fotos de tu blog, y eso que el listón ya estaba alto con algunas que tú y yo sabemos. Me tienes que explicar qué tipo de cristal atraviesas. Me encanta tu perspectiva.
Como ya viste, lo del senegalés fue imposible. Pero pronto salgo de mi monacato y me convierto en goliardo, prometo.
Un abrazo,
Fran
Me ha gustado un montón esta foto. Y el título queda perfecto.
ResponderEliminargrande
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