Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
En ella vamos todos. Pero tú eres de los que pone la luz de cruce cuando alguien se acerca, seguro. Es más agradable seguir jugándosela entre algún gesto amable.
Saludos, y que lo paséis muy bien el próximo fin de semana con África en la Boca. Todo me lo pierdo;-(
A veces jugarse la vida es tan sencillo como dedicarse a hacer fotos mientras se conduce. Perdón, es broma pero no he podido resistirme. La foto y el poema, preciosos.
Sr. Castelló: Como estas fiestas me dan una grima que te cagas (uy, perdón) y me escondo hasta la jornada de resaca posterior a reyes, pues quería solicitar a vientos oportunos que depositen en tu cuerpo todos tus deseos. ¡Pues ná! Un abrzo y hasta el siete.
Tienes toda la razón, Julio, jugarse la vida es sencillo. Es cabalgar en un caballo blanco sin bridas, jugar con las probabilidades, o sencillamente demandar lo esperado.
Me encanta la fotografía, tanto como la lluvia tras los cristales.
A veces se juega con la vida sin ni siquera tener consciencia que se està jugando con ella, pero en terminos generales la vida es un juego cuyos resultados siempre son fatales e inevitables un abrazo
Viaje (El Escorial, 2009) 
Viaje (El Escorial, 2009)
En ella vamos todos. Pero tú eres de los que pone la luz de cruce cuando alguien se acerca, seguro. Es más agradable seguir jugándosela entre algún gesto amable.
ResponderEliminarSaludos, y que lo paséis muy bien el próximo fin de semana con África en la Boca. Todo me lo pierdo;-(
A veces jugarse la vida es tan sencillo como dedicarse a hacer fotos mientras se conduce.
ResponderEliminarPerdón, es broma pero no he podido resistirme. La foto y el poema, preciosos.
Quizás todo sea un juego, y a cada soplo, cada suspiro, cada lágrima...
ResponderEliminarla muerte está a la sombra de nuestras pestañas.
Besos y amor
je
¡ Fustrante!
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un beso
Gracias por tu comentario, el viaje se pospuso para el día 16.
ResponderEliminarGracias.
Besos y amor
je
Pues sí.
ResponderEliminarA diario.
Qué foto más de cine.
Sr. Castelló:
ResponderEliminarComo estas fiestas me dan una grima que te cagas (uy, perdón) y me escondo hasta la jornada de resaca posterior a reyes, pues quería solicitar a vientos oportunos que depositen en tu cuerpo todos tus deseos.
¡Pues ná! Un abrzo y hasta el siete.
Me sumo a la recomendación de pridencia a pesar del bello reslutado...¡¡¡dejemos eso de jugarse la vida por la creación a los románticos, hombre!!!
ResponderEliminarSaludos.
Tienes toda la razón, Julio, jugarse la vida es sencillo. Es cabalgar en un caballo blanco sin bridas, jugar con las probabilidades, o sencillamente demandar lo esperado.
ResponderEliminarMe encanta la fotografía, tanto como la lluvia tras los cristales.
Un abrazo.
A veces se juega con la vida sin ni siquera tener consciencia que se està jugando con ella, pero en terminos generales la vida es un juego cuyos resultados siempre son fatales e inevitables un abrazo
ResponderEliminarpreciosa foto, puedo sentir la lluvia.
ResponderEliminarQué tacto debe de tener ese cristal... dan ganas de emborronarlo.
ResponderEliminarmuchisimas gracias! valoro muchisimo la opinion de quienes ven mi trabajo! te estoy agradecida por tu visita!
ResponderEliminarun saludo
http://jaimealejandre.blogspot.com/2009/12/tripulacion-de-heterodoxos-i.html
ResponderEliminarAl Aurans