He disfrutado tanto acariciando
anónimas palabras para nadie.
No quisiera imaginarlo de otro modo.
En la lengua se posa la hostia leve.
Rumio. Canto. Vomito.
La convierto en caudal. Pura. Corriente.
Inmerso en su mentira.
Me he dejado
llevar.
Apostado en sus huecos.
Aceite hirviendo y agua en sus troneras.
Inmiscible y por tanto aterradora.
La derramo. La tiendo. La hago piel
de otra piel escaldada.
La
someto
al último vacío de otras manos.
Temo por ella.
Nada será igual.
4 comentarios:
Preciosas tus palabras Julio. Un abrazo fuerte desde Italia.
Sara M.
Ese temer por ella es un pensamiento de amor, a pesar de sometarla al vacío de otras manos, (que es un profundo acto de desamor).
En el fondo, es uno de los poemas más tristes que te he leído...
Vivirá otra vida,pero nada será igual.
Hermoso poema.
Un beso.
otra , nunca igual, nada sigue siendo lo mismo, ni siquiera el recuerdo
potente poema Julio
me gustó, felicitaciones
buena semana
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