Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
En efecto, todo gran viajero (incluso un "viejero", como es mi caso) sabe que no hay nada mejor puede ocurrirnos como quedarse dormido en un tren o un autobús... y pasarse de parada...
Grand3
ResponderEliminarEn efecto, todo gran viajero (incluso un "viejero", como es mi caso) sabe que no hay nada mejor puede ocurrirnos como quedarse dormido en un tren o un autobús... y pasarse de parada...
ResponderEliminarNo se puede decir más claro y no puedo estar más de acuerdo. Fantástico, Julio.
ResponderEliminarmagnífica píldora, poeta.
ResponderEliminar"dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, y más la piedra dura porque esa ya no siente"