Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
Queridos Grand3 y Amparo: en realidad, los carteles son todos bastante pequeños, aunque unidos hagan, ciertamente, bulto y causen impresión. Impresión de caos..., de mundo rompiéndose, estallando. No te engañes, Juanita, debajo de esas palabras feas puede leerse una propuesta de un mejor amanecer. Saludos.
gRand3!!!
ResponderEliminarGrande me ha quitado la palabra. Completamente acá. Villalba.
ResponderEliminarPero no, hay muchas palabras feas aquí ¿no creen? también es por un lado lástima, vaya...
ResponderEliminarBendiciones
Queridos Grand3 y Amparo: en realidad, los carteles son todos bastante pequeños, aunque unidos hagan, ciertamente, bulto y causen impresión. Impresión de caos..., de mundo rompiéndose, estallando.
ResponderEliminarNo te engañes, Juanita, debajo de esas palabras feas puede leerse una propuesta de un mejor amanecer. Saludos.
Sintomático.
ResponderEliminarGenial.
Saludos.
Que interesante!
ResponderEliminarEspero que de alguna revolución en ciernes, estimado don Claudio, aunque sea pequeñita.
ResponderEliminarY sí: interesante y diría que aleccionador.