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domingo, 13 de noviembre de 2011

Reconocimiento


Comunión (Senegal, 2008)

la agonía del pan
la carencia de sal y aminoácidos
azúcares de lenta combustión
la deshidratación de nubes
fuentes
verbos
para una sola noche
anomalía de iceberg desnudo
sin una sola lágrima
la vida concedida
macla
injerto
para el árbol caído
abrazado a tus vísceras
al músculo que empuja (in)continentes
existencias vicarias pero espléndidas
porque tú
tú deshaces
la tierra inmerecida
y me rompes el fiel de la balanza
y me clavas el norte
sur a sur
como una gavia próxima
de carne firme
y hambre a la vista


-A Tida,
en todos los sentidos.-

4 comentarios:

Marisa Abujeta dijo...

Julio, simple y llana pero cumpliendo mi palabra. Lo único que se me ocurre escribirte es: ¿Qué hay que hacer para que alguien te cree un poema así?...
Un beso.
Marisa.

Laura dijo...

Gracias por presentarme a Pedro Salinas. Ese poema fue una linda forma de empezar el día. Y este tuyo que estoy leyendo, muy fuerte. Te felicito. Un beso!

Anónimo dijo...

¡¡¡PRECIOSO, DELICADO Y REAL!!!

MARMOTARROJA dijo...

Esta fotografía habla, dice la verdad; el poema es necesariamente ilimitado, interpreta y hace justicia a la bellísima imagen. Reinterpretando a Sontag:

"lo que exigen los moralistas a la fotografía es algo que no puede hacer jamás: hablar. La voz ausente es el pie, y se espera que diga la verdad. Pero aún un pie absolutamente preciso, es sólo una interpretación, necesariamente limitada, de la fotografía que acompaña".

Preciosa fotografía. Marmotarroja