[La palabra transapariencia la tomo del título de una bellísima obra del muy neoyorquino Chema Castelló. ]
En familia (Alcalá de Henares, 2007)
Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
3 comentarios:
Hola Julio: un placer recibirte en mi blog y espero que te pases alguna vez más; la frase que acompaña el título del tuyo es muy apropiada para el post que puse ayer y es que te doy toda la razón, hay veces que te dan ganas de gritarle al mundo cuatro cosas y los medios a veces son muy escasos,pero siempre nos quedará nuestro blog, jejeje.
Besitos desde Galicia y por cierto me gusta mucho la foto del "Verano de luces y sombras", ahí veo siesta, una tradición mucho más sana que otras de esta España nuestra.
Qué familia más familiar.
Fantástico contraste el de las luces. Y qué bien vuestras siluetas: el otro y uno mismo, en su mínima diferencia.
Por cierto: las fotos de Downward son del barrio. Las hice el lunes antes de entrar en el cole.
Había una luz preciosa. La luz nos salva de conocer el mundo. A veces no quiero saber nada. Intuir, sólo guiarse por la vista, por el aroma y el tacto.
Un fuerte abrazo.
Un honor conocerte,
Fran
GRANDE, o algo.
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