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martes, 25 de mayo de 2010

Angèle Etoundi: Desvelos

¿Libertad de expresión? (Madrid, 2010)
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Teníamos un rostro...revelado
consciente del enigma...cara oculta
de luna omnipresente...una belleza
de siglos entornados...escogida
como la de cualquier otra mujer
la que hoy tu estupidez ha lapidado
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-A Etoundi, fotógrafa camerunesa.
Gracias por tus Desvelos. Y perdón.-

Angèle Etoundi exhibe en plena calle Alcalá de Madrid, a dos pasos de la Puerta del Sol, unos soberbios paneles con fotografías al parecer tomadas en Zanzíbar (algunas ya expuestas con anterioridad en nuestra ciudad) en las que reflexiona sobre el velo y el desvelo de la mujer africana, no necesariamente musulmana y mucho menos fanática islámica. La exposición ha sido saboteada por algunos ignorantes vándalos, que demuestran poseer más velos en la mente (y notablemente más lamentables) que las mujeres fotografiadas. Debe resultarles excesiva la provocación de estas bellísimas imágenes que velan, desvelan, revelan y se rebelan contra los tópicos de un etnocentrismo tan caduco como asentado. Su revuelo, su color y su delicada sensualidad lo raro es que no hayan provocado un incendiario auto de fe de unos o de otros. Porque un discurso visual como este de veladuras y desnudeces, según en dónde y según cómo, podría recibir (que no provocar) una lluvia de piedras de todas clases y por todas partes: no está la cosa para revelaciones. Y menos para tan hermosas reveldías...

12 comentarios:

s777 dijo...

Qué horror: gentuza que sólo debe animar a seguir con más fuerza todavía.

Juan de Dios Moran dijo...

No me gustan los velos. Tú lo sabes. Pero los que menos me gustan no son los de tela, sino los de la venganza, la violencia, el terror y la hipocresia. La venganza que se ejerce contra las mujeres es parte de la intolerancia contra su religión. La violencia contra los velos, es una mínima parte de la violencia contra la mujer. El terror que se siente por el velo es parte del que sentimos por la diferencia y la hipocresia que demostramos cuando castigamos a las mujeres en pro de la defensa de la igualdad (como si nos importara que esas mujeres fueran iguales) es solamente una mínima parte de nuestra indiferencia.

Un saludo

Amparo dijo...

Si voy a Madrid me paso a verla. Por desgracia hay gente que necesita destruir para reconocerse. Sea lo que sea lo que se le ponga por delante.
Sólo les funciona el sistema nervioso autónomo, aunque su apariecia sea agradable.
El poema lo dice todo.
Saludos

Anónimo dijo...

Es una tristeza ver el resultado del miedo y de la ignorancia de esta forma.
Lo bueno de todo es ver que cada vez hay más gente que se detiene a pensar en otra posibilidad de ver la realidad o la verdad.
Gracias amore por el poema. Fon. MTC

Jav dijo...

A tu elegancia sensible y sentida, mas que añadir algo comparto totalmente un sentir y un pesar por lo acontecido. Puños cerrados y dientes apretados. Me dan ganas de “a las barricadas”. Y es que ante una sociedad que de forma generalizada se vanagloria de ser abierta de mente y todavía más abierta de brazos, se ve una vez mas que, en la realidad diaria la ignorancia no solamente sigue siendo más osada, sino que en muchas ocasiones burdamente justificada. A veces te la puedes jugar en un café si “osas” dar tu opinión ante unos oídos intransigentes. Cuando hoy en día el sentido común está tapado por la mano de la impersonalidad, ¿surgirá algún día el relevo generacional que de forma generalizada dé sentido verdadero a un mundo global y globalizado? ¡Pensemos que sí!

la mamma de Samsa dijo...

Es la historia de la Humanidad, y desgraciadamente no le veo final,llámesele como se le llame, tápesele como se le tape es eternamente lo mismo. ¡En fin intentemos ser optimistas! Aunque duela.

Jesús Arroyo dijo...

Eh! ¿qué pasa? ¿no has visto lo del III encuentro? Cachis... Dime algo, anda. jeje

Jesús Arroyo dijo...

Gracias por apuntarte al III Encuentro de Poesía en Red.

Nos veremos en Julio, Julio.

ROCIO dijo...

Vengo a saludarte desde el blog del encuentro, no se si viste la última entrada, mira que me suena tu cara, pero no creo que nos conozcamos, yo soy de Valladolid.

Saludos.

Rocío

Olga Bernad dijo...

Qué tristeza.

gloria dijo...

¡ Desolador!

Saludos

Unknown dijo...

Hola Julio, soy Pablo, tu antiguo alumno, ahora entiendo mucho mejor aquella exposicion que ví durante un tiempo en la calle Alcalá y que nunca comprendí si aquellos agujeros en los paneles con fotografías era parte de la exposición o bandalismo.
Un saludo.