lunes, 12 de septiembre de 2011
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Hay días en que uno se levanta con ganas de gritarle al mundo las verdades como puños a la cara; otros en que preferirías susurrártelas al ombligo: verdades pequeñas, tan íntimas que duelen o que nos ruborizan. Quien llegue hasta aquí encontrará rendijas, abiertas como una mancha de luz, como líneas de luz para guardar el equilibrio.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported.
Based on a work at www.juliocastello.blogspot.com.
5 comentarios:
Qué idea tan bonita, la sombra una luz distinta; sí.
Precioso.
Sobra decir nada más.
Besitos
La imagen que proyecta esa fotografía,es increible;parecen tumbas árabes.
Un beso
Impresionante. Me sumo a los comentarios anteriores: sin palabras.
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(¡Tiene razón Amparo: "la sombra una luz distinta", enorme!)
[...] temblar en el lugar más adecuado.
¡Joder! Enhorabuena por tu espacio.
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