Los textos e imágenes del blog pertenecen al autor del mismo, salvo que se cite expresamente lo contrario.

lunes, 16 de febrero de 2009

Inframundo

La escala de Jacob (Madrid, 2009)


Mi vida se va en trenes y autobuses
estaciones de paso donde nadie
me despide
.....................rutina hasta partir
prosaico hasta el viaje ...del que no
se vuelve nunca el mismo

17 comentarios:

Jesús Arroyo dijo...

Cual corderitos a un matadero artificial...
Un abrazo.

Mónica dijo...

Contrariamente mi vida
llega en trenes y autobuses
y nace en estaciones de paso
para crecer en otra ciudad.

Precioso poema!!

Olga Bernad dijo...

El inframundo tiene su propia belleza o algo así. Como el poema, como la foto.

➔ Sill Scaroni dijo...

Nunca volvemos iguales despues de hacermos un viaje.
Me gustó mucho la foto y tu escrito.

Sill

Anónimo dijo...

Coincidimos...
Estoy no se sabe donde...

Un beso

Beíta dijo...

Todo el día viajando, nadie nos conoce, subimos, bajamos.

Precioso todo.
¡Un beso!

Amparo dijo...

Un poema al que dan ganas de saludar desde la ventanilla; y unas lágrimas.
Final de oro.
Hasta la vista.

Anónimo dijo...

¡ Qué bonito !

(andrea) dijo...

Inframundo realmente. Pasillos interminables con incontables anónimos viviendo esa misma rutina todos los días... y es cierto, nunca volvemos a ser los mismos cada vez que los pisamos de nuevo.
Tal vez se trata un poco de tratar de hacer de cada uno de esos viajes, una nueva mini aventura; de encontrar en el medio de ese inframundo, la luz del mundo que se esconde al terminar las escaleras y volver a la calle.

¡Un beso grande Julio!
¡Aquí presente de nuevo y como siempre!

Anónimo dijo...

¿Nuevos Ministerios-Recoletos?¿Atocha-Chamartín?¿Plaza de Castilla?¿Cantoblanco?¿Acaso Ascao?

¿Por qué son tan bonitos los nombres de las estaciones?

Saludos.

Julio Castelló dijo...

Nuevos Ministerios.

Anónimo dijo...

... y ya no había vuelta atrás, se subió en el autobús. El tubo de escape tosió una nube negra derritiendo el tapón de hielo y empañando los cristales me dibujó: -hasta el año que viene-.

Un abrazo

AnadelasTejasrojas dijo...

Sigue ahí tu andén...(por lo que veo).

Las estaciones
son las mismas estaciones
de trenes estáticos
...nosotros
nosotros ya somos ayer.

tournesols dijo...

Nuevos Ministerios me resulta cercano. Avisaré en el próximo viaje a la médula.

Frías escaleras, cómo duelen.


*

xurx dijo...

Muy buenas, Julio =)

A mi sabes que me encanta tu forma de escribir y creo que en mas de una ocasión me he pasado para leer.

Yo sigo con mis novelas fantásticas.

Espero hacer una visita pronto a mi antiguo instituto para echar un vistazo a todo y saber como estais todos por ahí.


Un saludo.


Nos vemos.


David Gómez

Sirena Varada dijo...

El alma del poeta se pierde en el laberinto urbano, en una marea de gente sin rostro, de miradas que no miran. Los vapores de la ciudad impregnan de gris las sonrisas. En donde reina lo transitorio no hay espacio para el calor porque hasta las caricias son de cristal.

Un abrazo, Julio

Anónimo dijo...

Hola, Soy Alejandro Cortés^, antiguo alumno ya le he dicho a mi hermano que te de recuerdos jeje.

Diariamente, vagamos entre maquinas y gente que no sabe a donde va, y tampoco de dodne viene, como leimos un dia en clase, un fragmento de Mariano jose de Larra

-¡Necios! - decia a los transeuntes-. ¿Os moveis para ver muertos? ¿No teneis espejos para ventura?[...] Miraos, insensatos, a vosotros mismos, y en vuestra frente vereis vuestro propio epitafio.

Un saludo.